miércoles, 29 de abril de 2015

Realidad

Realidad

Infierno, para el más grande de los novelistas, Ernesto Sábato, y muchos otros como él.

Prodigio inexplicable, excepto en un mínimo no exactamente cartesiano.

Primero: hay algo que piensa y que siente. La negación de una mente y un cuerpo sujetos a cambios e influencias internas y externas es innegable

El "yo" y Lo Otro pues, nada como un síndrome abstinencial o un cáncer sin alivio y lento desarrollo para confirmar la mentira desvergonzada de los nuevaeras de que todo son montajes del cerebro, ilusiones.

Esto son REALIDADES.

De lo demás, sabemos muy poco, casi nada.